¿Qué es lo hondo?
De pronto llega el día en el que algo se detiene y no es el tiempo, sino tú mismo. No estoy hablando de nostalgia, tampoco de tristeza. Bueno, en parte sí, pero es una tristeza bella. No por su contenido, sino por su lugar. No sobra. No interrumpe. Es parte del todo. Simplemente está. Como la sombra bajo un árbol en verano. No puede haber luz sin sombra. No puede haber alegría sin esta forma de calma. Todo cobra sentido cuando la aceptas en su forma completa. Nada cambia en el exterior. Es dentro de ti donde la mirada se transforma. Sin adornos. Sin lucha. Sientes de pronto que la serenidad aparece sola, sin llamarla, como si siempre hubiera estado esperando a que, por fin, le hicieras sitio. La realidad no ha cambiado. Cambia tu forma de mirarla. Hay belleza incluso en lo que duele, cuando dejas de luchar contra ello. Hay luz, aunque sea mínima, cuando comprendes que no todo debe resolverse, que algunas cosas simplemente son. Las cadenas siempre estuvieron flojas. Tú no qu...