Enamorado
Enamorado, pero no de nadie. No como un poeta. Ni como los tristes. Simplemente, enamorado de estar. Enamorado. De la vida, cuando no sabe que ya empezó el día. Del sol, colándose por las rendijas sin haber sido invitado, como esas cosas viejas que insisten en quedarse en escena. Del vapor del café, subiendo, bailando por alguien, bailando por mí. De esas personas que saludan sin forzar la cara. De esas otras, que preguntan cómo estás y se quedan, aunque tardes en contestar. De los árboles, que dejan caer sus hojas sin miedo en otoño. De las flores, que explotan en primavera, como si nadie las mirara. De las cicatrices, discretas, silenciosas. Te hacen caminar de un modo diferente. De los que ayudan, sin girar la cabeza. De los que escuchan sin pensar, ¿qué dirás después? De la risa, La que se cuela en momento...