Evelyn. Si, Evelyn. @evelyncorv
De repente, todo lo aprendido se repliega como una hoja al final del día, y queda solo el cuerpo, y queda solo el temblor. Han sido dos largos años en los que he buscado respuestas con una constancia que duele. Me matriculé en un máster en filosofía contemporánea como quien necesita entender el mundo para poder entenderse a sí mismo. No era la erudición lo que perseguía, sino una forma de contención; una estructura donde la razón pudiera abrazar el caos. Pensé que, tal vez, en alguna teoría ajena encontraría la costura exacta donde unir lo que soy con lo que siento. Compré El Monte de Lydia Cabrera hace más de un año. Empecé a leerlo sin entender casi nada, como si me enfrentara a un lenguaje antiguo escrito en el fondo de mi sangre, pero en clave desconocida. Fue una amiga la que me enseñó a consultarlo como diccionario en mano, a usarlo como quien consulta un oráculo. Y entonces entendí que no estaba leyendo un libro, sino escuchando una melodía ancestral que, desde lo hondo, inte...