Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Valentía

"Tacto", ¿errónea transformación de significado?

Imagen
Hoy me toca reflexionar sobre la palabra tacto. Ha surgido a lo largo del día, como surgen las palabras que se clavan sin que uno se dé cuenta, en una conversación, en un reproche, en un gesto leve pero no exento de rastro. Y me ha perseguido desde entonces. Porque a veces basta una sola palabra para abrir un mundo entero de significados, contradicciones y formas de estar en el mundo. Tacto. Una palabra aparentemente simple, casi inofensiva, cargada de una larga historia sensorial y social. Empezó siendo piel, roce, percepción inmediata del otro a través del cuerpo. Un saber sin pensamiento, directo, animal. Pero con el tiempo, como ocurre con tantas otras palabras, fue adoptando capas, transformándose, volviéndose moral. Del cuerpo pasó al lenguaje, del contacto físico al contacto simbólico. Se volvió sinónimo de delicadeza, de contención, de saber decir, de no ofender, de no incomodar. Y ahí empezó mi duda. ¿Qué entendemos, realmente, cuando hablamos de tener tacto? ¿Lo hemos reducid...

Evelyn. Si, Evelyn. @evelyncorv

Imagen
De repente, todo lo aprendido se repliega como una hoja al final del día, y queda solo el cuerpo, y queda solo el temblor. Han sido dos largos años en los que he buscado respuestas con una constancia que duele. Me matriculé en un máster en filosofía contemporánea como quien necesita entender el mundo para poder entenderse a sí mismo. No era la erudición lo que perseguía, sino una forma de contención; una estructura donde la razón pudiera abrazar el caos. Pensé que, tal vez, en alguna teoría ajena encontraría la costura exacta donde unir lo que soy con lo que siento. Compré El Monte de Lydia Cabrera hace más de un año. Empecé a leerlo sin entender casi nada, como si me enfrentara a un lenguaje antiguo escrito en el fondo de mi sangre, pero en clave desconocida. Fue una amiga la que me enseñó a consultarlo como diccionario en mano, a usarlo como quien consulta un oráculo. Y entonces entendí que no estaba leyendo un libro, sino escuchando una melodía ancestral que, desde lo hondo, inte...

No quiero romper al decir

Imagen
  No levanto la voz, pero mi verdad retumba como trueno en campo abierto. No hay veneno en mi lengua, solo palabras que no aprendieron el arte de los pliegues. Digo lo que veo, lo que siento, lo que arde. Y a veces olvido que hay oídos que tiemblan, que hay corazones que no saben desatar los nudos sin desgarrarse. No busco herir, pero sé que hiere mi modo seco de sembrar certezas en tierras aún blandas. Mi voz no es piedra, pero a veces cae como si lo fuera, sin medir el peso, sin pensar en el temblor. Me pesa cada lágrima que no supe evitar, cada silencio que dejé sin abrigo, cada mirada que me acusa de haber sido demasiado exacto, demasiado pronto, demasiado yo. Y sin embargo, no quiero callarme. Quiero aprender a decir sin romper, a mostrar la verdad sin arrancarla de cuajo, como quien poda sin deshojar el alma entera. G.G.

Ceguera (septiembre 2023)

Imagen
Una piensa que la ceguera es la sombra total, el no ver, el vivir sin luz. Pero hay cegueras que arden, que enceguecen más que la noche, porque una misma quiere tapar el sol con las manos temblorosas, como quien se niega a aceptar que el día ha llegado a su fin. Y pasan diecisiete inviernos, y diecisiete primaveras, y un día, sin aviso, la penumbra se acomoda en los ojos con la dulzura de lo inevitable. No era ceguera, era miedo. Era costumbre. Era un “todavía no”. Ahora, los últimos rayos te atraviesan sin permiso, y ya no hay dedos que puedan retenerlos. G.G.

Lanzadera

Imagen
  "El amanecer no es sólo el fin de la noche.  Es el instante en que el mundo nos da otra oportunidad de ser alguien distinto"   Hay un instante, un parpadeo de tiempo suspendido antes de que todo empiece. Ese momento en que la noche aún se aferra a los bordes del día y el mundo no ha decidido del todo despertarse. Ahí, en ese espacio que apenas se siente real, es donde todo vuelve a comenzar. Nos gusta pensar que nuestra historia empezó el día en que nacimos. Que aquel primer aliento nos lanzó en línea recta hacia un destino que, de algún modo, ya nos pertenecía. Pero si miramos bien, si prestamos atención al peso de cada jornada, entenderemos que no hay un solo comienzo. Que cada día que amanece es una lanzadera tensada al límite, lista para dispararnos a lo incierto. Nos levantamos, respiramos, decidimos. A veces sin darnos cuenta, sin pensar demasiado en ello. Pero cada gesto, cada palabra, cada renuncia y cada anhelo son hilos que van tejiendo la trama de lo que ...

Construir vínculos desde la palabra

Imagen
  Hoy he mantenido una conversación con un amigo. Para mí, es mi amigo, y sin embargo, en el transcurso de un diálogo ligeramente "tenso", ha aparecido una palabra inesperada: vínculo . Ha dicho "nuestro vínculo" cuando yo habría dicho "amistad". Me ha parecido curioso. Todo me parece curioso últimamente (publiqué precisamente una entrada con ese título, el pasado 23 de marzo).  ¿Es solo una cuestión semántica o hay algo más profundo en la elección de las palabras? Reflexiono sobre esto porque me encuentro en un momento personal en el que cuestiono todo, en el que cada interacción y cada palabra pueden abrir una puerta a la comprensión o cerrarla con un golpe seco. Siempre he hablado sin demasiados filtros, sin medir demasiado el peso de las palabras, pero ahora me pregunto si es un acto de responsabilidad o de control consciente el adaptar el lenguaje según el interlocutor. No se trata de disfrazar el pensamiento ni de someterse a la sensibilidad ajena, s...

Mírate y sonríe

Imagen
Tatuado en mi mano izquierda Cada instante vivido, con su carga de luz y sombra, nos va moldeando, nos esculpe con la paciencia del tiempo y nos convierte en lo que somos. No hay día perdido, ni alegría estéril, ni tristeza que no deje su huella. La vida nos atraviesa como las estaciones del año, en ciclos que se suceden, siempre marcados por la certeza del cambio inminente. Hay primaveras de renacimiento, donde todo parece florecer sin esfuerzo; veranos de plenitud, de soles ardientes y días interminables; otoños de despedida, donde aprendemos a soltar, a dejar caer lo que ya no nos pertenece; e inviernos de quietud, donde el frío nos obliga a recogernos y escuchar los vientos de lo que fuimos. Pero tras el invierno, siempre llega otra primavera, y la vida vuelve a abrirse paso, distinta, renovada, nunca la misma, aunque parezca repetirse. La vida no es una novela de trama continua ni un relato que se estira en una línea ininterrumpida. Nos empeñamos en darle una estructura de capít...

Indomable. Brindis por la vida.

Imagen
  Tatuaje realizado en mi antebrazo hoy 25 de marzo de 2025 (Sombras y luces son producto de la edición intencionada de la imagen) Naciste con el fuego dentro, con la chispa encendida en cada paso, con la risa lista para estallar en cualquier momento, porque sabías que la vida era un salto al vacío y que el vértigo no era más que la señal de que estabas vivo. No temías a las caídas, confiabas en tu fuerza, en tus ganas, en la gente que te esperaba con los brazos abiertos cuando tropezabas. Pero incluso tú, el que siempre arde, el que siempre avanza, caíste en la banalidad de la vida. Te dejaste llevar por los sinsentidos que te rodeaban, por lo superfluo, por las apariencias, por los deseos de otros que no eran los tuyos. Dejaste que tu tabla golpeara una y otra vez contra las rocas, dañándose, astillándose, perdiendo la firmeza con la que siempre habías surfeado. Y sí, duele. Duele darse cuenta de que perdiste el rumbo, de que confundiste marea con destino. No pasa nada. En absolu...

Los zapatos azules

Imagen
  Ayer fue un día especial. Mis hermanas y yo fuimos al concierto de Los Pecos, y la verdad es que lo pasé en grande con ellas. Lo necesitaba. Volver a escuchar esas canciones que en su día sonaban por toda la casa me hizo viajar en el tiempo, a aquellos años en los que la música era parte del día a día y en los que compartíamos todo, hasta la ropa. (Bueno, ya no se me nota una cicatriz que me hizo en la cara el puñetero tacón de una Nancy colgada en la pared de la habitación de mis hermanas, con alfileres, si, alfileres, un día, jugando con ellas en una de las camas, supongo que golpeamos la pared, esos maravillosos tabiques de las viviendas franquistas de los 70, y la muñeca se desprendió en caída libre sobre mi dulce rostro, jajaja). Y volviendo al tema de la ropa, como podréis entender, en 1983 no se podía ir comprando ropa nueva cada dos por tres. En casa éramos cuatro hermanos, tres chicas y yo, el único varón, y había que aprovechar lo que se pudiera. Un pantalón, un jersey…...

NOTAS DE UN NIÑO DE 15 AÑOS (1985)

Imagen
Ayer, mientras revisaba los documentos guardados en mi disco duro, encontré algo que me sorprendió: un escrito del año 1985. ¡Dios mío! Era como una fotografía congelada en el tiempo: una hoja de cuaderno de esas que tenían dos líneas para que intentáramos escribir con las letras del mismo tamaño. La hoja estaba marcada por manchas de grasa, como si fueran restos de nocilla o algo similar, y la tinta de algunas letras estaba corrida, como cuando una gota de agua cae sobre el papel y lo emborrona, posiblemente fueran lágrimas, porque hoy en día sigo llorando cuando escribo algunas cosas. Simplemente, el avance tecnológico, al escribir con un teclado sobre una pantalla, de manera digital, nos ha robado hasta el recuerdo que deja la sensibilidad humana. Qué pena no haber conservado el original, aunque quizás en alguna carpeta, cuando menos lo espere, pueda encontrarlo. Sin duda es una de las hojas de aquel diario que escribía en secreto cuando sentía la necesidad de ocultarle al mundo mi ...

A "La Pepa" mi madre (2008)

Imagen
He recuperado esta poesía que escribí en 2008, tras la muerte de mi madre. He buscado y rebuscado hasta dar con el disco donde guardaba escritos de aquella época en la que también me dedicaba a escribir, en realidad, lo he hecho toda la vida, pero lo guardaba para mí. Nada tiene que ver con la forma en que escribo ahora, pero no por eso pierde ni un ápice de fuerza. Hoy, que debía dedicar el día a estudiar, no he podido concentrarme. Hoy la he necesitado tanto que no encuentro palabras para expresarlo. Hoy necesitaba sentir su abrazo, su protección. Necesitaba que me ayudara a suavizar la opresión que siento en el corazón. Madre bella, tú sabías perfectamente que debías prepararme para la vida real, y lo intentaste una y otra vez. No dejaste de hacerlo hasta el último de tus días, tratando de evitarme el dolor. Allá donde estés, madre querida, quiero agradecerte enormemente por todo lo que hiciste por mí. Pero quiero que sepas algo: no me importa no haber aprendido esa lección. A pe...

El árbol que aprendió a caminar (2007)

Imagen
Este cuento escrito en el año 2007 y que he recuperado de un viejo disco duro, me ha traído una gran sonrisa al rostro en día gris, casi veinte años después, sigo siendo la misma persona que siempre fui, a pesar de la vida. Y tengo que decir, que me siento muy orgulloso de ello. Había una vez un joven árbol que creció en el centro de un frondoso bosque. Desde que brotó, siempre escuchaba a las aves cantar y al viento susurrar entre sus hojas, pero algo no estaba bien. A pesar de sus raíces profundas y su tallo erguido, el árbol sentía un vacío que no lograba comprender. Durante años, el árbol observaba cómo los demás árboles parecían estar llenos de propósito, sus ramas extendidas hacia el cielo, sus raíces firmemente ancladas en la tierra. Sin embargo, el joven árbol no entendía por qué, a pesar de estar en la misma tierra fértil, sentía que le faltaba algo. Cada vez que el viento pasaba, él sentía una extraña incomodidad, como si fuera incapaz de crecer de la manera correcta. Un dí...

El viajero del tiempo (2004)

Imagen
Soy un viajero, un viajero en el tiempo, y he tenido muchas vidas. No solo las que he vivido en un solo cuerpo, sino todas las que he cruzado, todas las que he compartido con las personas que he conocido. Cada vida que he tocado me ha dejado una huella , y todas esas huellas las llevo conmigo. Son recuerdos de historias que no me pertenecen, pero que, sin embargo, son parte de mí. He caminado por muchos senderos, he cruzado miles de rostros, y con cada uno, he aprendido algo nuevo. La gente, en todas sus formas, me ha enseñado lo que nunca habría podido aprender solo. Me han mostrado su luz, sus sombras, sus luchas y sus victorias. Y, en cada uno de esos encuentros, he intentado dejar algo también. Siempre he buscado ayudar, aunque sea en lo más pequeño , porque he aprendido que una palabra amable, un gesto sincero, pueden cambiar el rumbo de una vida. Me gusta ver a la gente feliz. Ver esa chispa en los ojos de alguien que ha encontrado su camino, o simplemente, que está en paz cons...

Los guardianes de la perfección ajena (2002)

Imagen
Ah, los demás, esos seres fascinantes que parecen tener una habilidad sobrehumana para ver lo que todos hacemos mal. ¡Qué suerte la nuestra de vivir en un mundo donde hay tantos expertos sin título! Cada paso que damos es observado con lupa, cada palabra es analizada, cada respiro se vuelve tema de conversación. Si no estuviéramos rodeados de tantos genios de la crítica, ¿Cómo podríamos saber realmente lo que debemos hacer? Si no fuera por ellos, tal vez estaríamos felices con nuestras vidas, pero ¿Cómo podríamos permitirnos eso? Es impresionante cómo la gente tiene tanto tiempo libre para preocuparse por los demás. Deben tener una agenda muy apretada para estudiar tan minuciosamente la vida ajena, ¿verdad? Mientras tú luchas con tus pequeños problemas, ellos tienen la grandiosa misión de hacerte ver que todo lo que haces está mal. Desde cómo te vistes hasta la manera en que tomas un café. Nada escapa a su ojo crítico. Si tú eres feliz, entonces, ¡algo debe estar mal! ¿Cómo es pos...

Todo me parece curioso

Imagen
Hoy me he levantado temprano. He abierto la persiana y, por primera vez en semanas, el sol brillaba con fuerza, como si quisiera borrar de golpe todos los días de lluvia y cielos grises. He preparado café, lo he bebido despacio, y he sentido unas ganas irrefrenables de salir a la calle, de caminar sin prisa. He ido hasta el río Manzanares para ver la crecida de sus aguas, testigos de tantas tormentas recientes. Me he sentado en un banco, cerrando los ojos por un momento para sentir el calor del sol en la piel. Y entonces, sin pensarlo demasiado, he empezado a escribir. He dejado que mi mente divagara, que las palabras fluyeran sin orden ni plan. Me han venido a la cabeza todas esas cosas que me resultan curiosas, esos pequeños misterios de la vida que pasan desapercibidos, pero que cuando te detienes a observarlos, te das cuenta de que están ahí, siempre, como señales silenciosas del mundo. Todo me parece curioso. Y aún así, me he quedado corto. Aquí dejo lo que escribí en ese instante...

Silencio interior

Imagen
"El silencio interior no es la ausencia de ruido, sino la presencia profunda de uno mismo, donde cada pensamiento se disuelve y solo queda la paz." Hoy te has despertado distinto. No es un cambio superficial ni físico, es algo mucho más profundo. Has abierto los ojos con una claridad inusitada, con la certeza de quién eres y lo que realmente necesitas. No es que las respuestas hayan llegado todas de golpe, pero lo que es claro es que ahora sabes que lo único que verdaderamente importa es ser tú, sin excusas, sin filtros, sin buscar cumplir con las expectativas ajenas. En el silencio que te rodea, encuentras la paz que habías estado buscando sin saberlo. Te has sentado a escribir, como siempre lo haces, pero esta vez el impulso de las palabras no llega. No porque falten los pensamientos o los sentimientos, sino porque has alcanzado un punto en el que ya no hay necesidad de hablar para saber lo que sientes. Ya no necesitas exteriorizar lo que resides en ti, ni convencer a nad...