Todo me parece curioso
Hoy me he levantado temprano. He abierto la persiana y, por primera vez en semanas, el sol brillaba con fuerza, como si quisiera borrar de golpe todos los días de lluvia y cielos grises. He preparado café, lo he bebido despacio, y he sentido unas ganas irrefrenables de salir a la calle, de caminar sin prisa.
He ido hasta el río Manzanares para ver la crecida de sus aguas, testigos de tantas tormentas recientes. Me he sentado en un banco, cerrando los ojos por un momento para sentir el calor del sol en la piel. Y entonces, sin pensarlo demasiado, he empezado a escribir.
He dejado que mi mente divagara, que las palabras fluyeran sin orden ni plan. Me han venido a la cabeza todas esas cosas que me resultan curiosas, esos pequeños misterios de la vida que pasan desapercibidos, pero que cuando te detienes a observarlos, te das cuenta de que están ahí, siempre, como señales silenciosas del mundo.
Todo me parece curioso. Y aún así, me he quedado corto.
Aquí dejo lo que escribí en ese instante.
Es curioso que después de la tormenta salga el sol, como si el cielo se arrepintiera de su furia y decidiera vestirse de azul otra vez.
Es curioso que la noche, con su manto de sombras, dé paso al alba sin resistencia, como si supiera que la oscuridad no es para siempre.
Es curioso que el mar, tras un rugido de espuma, se aquiete en la orilla con la dulzura de un susurro, como si nunca hubiera querido asustar.
Es curioso que las hojas caigan en otoño, pero que en primavera los árboles vuelvan a creer en la vida, como si el frío jamás hubiera existido.
Es curioso que el resonar de una risa pueda quedarse en el aire, y que una palabra dicha en el momento justo pueda cambiar el peso de un día entero.
Es curioso que el amor y la ausencia puedan ocupar el mismo lugar en el pecho, y que a veces, lo que duele más, es lo que más nos ha hecho sentir vivos.
Es curioso que los caminos se separen sin aviso, pero que el recuerdo de ciertas pisadas siga marcando el polvo que quedó atrás.
Es curioso que los silencios hablen más que las voces, y que lo que nunca se dijo pueda pesar más que todas las palabras juntas.
Es curioso que el viento no tenga forma pero sea capaz de moverlo todo, incluso aquello que creíamos inmóvil.
Es curioso que a veces la felicidad asuste, como si el corazón, acostumbrado a la tormenta, desconfiara de la calma.
Es curioso que la distancia no siempre mida el olvido, y que haya quienes siguen cerca aunque el tiempo los haya llevado lejos.
Es curioso que el agua recuerde su cauce incluso después de haber sido desviada, como si ciertas rutas estuvieran marcadas desde siempre.
Es curioso que la luna sea siempre la misma, pero nunca la veamos igual, como si cambiara con la mirada de quien la observa.
Es curioso que algunos días pasen sin dejar rastro, mientras otros se claven en la memoria como si estuvieran hechos de piedra.
Es curioso que la vida parezca a veces un laberinto, pero que al mirar atrás, cada paso haya sido parte de un mismo sendero.
Es curioso que lo efímero pueda ser eterno, cuando un instante, un roce, una mirada, se graban en la piel más que los años.
Es curioso que ciertas despedidas parezcan definitivas, pero el destino insista en cruzar de nuevo los caminos, como si el tiempo jugara con las distancias.
Es curioso que los sueños a veces duerman por años, pero un solo día, un solo impulso, pueda despertarlos como si nunca hubieran dormido.
Es curioso que todo lo que acaba deja su rastro, y que aunque el tiempo lo borre todo, hay cosas que nunca desaparecen.
Es curioso, sí, que la vida no se detenga, y que incluso cuando creemos que todo se ha perdido, de algún modo, el mundo sigue girando.
G.G.

Bendito el río que inspiró esas curiosidades
ResponderEliminarBendita vida y el devenir
EliminarLey por curiosidad,y me encantó!!!.
ResponderEliminarDicen que la curiosidad mató al gato, pero no es cierto, le puso botas para aprender a caminar erguido, sin miedo.
EliminarEs curioso que, al leerte sienta la sensacion de que, eso mismo que expresas tu, tan maravillosamente, es lo mismo que siento yo en el momento en que lo leo.
ResponderEliminarEs un honor leer eso
Eliminar