Amantes
Mientras el café se enfría. Se piensa. Algo. Entre dos. Sobre la mesa, una sombra. Temperatura escapando por la ventana. Entre la ropa colgada, el idioma se enreda. Los sonidos se disuelven confirmando el silencio. Abrir la puerta, es nombrar. Encender la luz sin mirar, nombrarse. Entre los azulejos se cuela el sentimiento. Bajo la puerta… se infiltra. En la rendija donde nada cabe… ocupa. La radio, un vaso, treguas breves. Entre pensamiento y pensamiento… silencio. Nuevamente silencio. Pasa el perro. No mira. Se observa. Quietud eléctrica, timbre, viento, ropa colgada. Humo de café y dos juegos de llaves sobre la mesa. Lo más parecido a querer, a querer de verdad. El querer respira solo. no tiene nombre, no tiene forma, no decide. Se deja llevar. El diablo se viste de Prada, el querer se muestra desnudo. G.G.