El Regalo del Cielo. Lluvia, ángeles..
Agradezco al viento que mueve las hojas sin que yo lo vea, a las nubes que cruzan el cielo sin pedir permiso, a la lluvia que cae como un secreto guardado, dejando tras de sí la huella de lo invisible. Agradezco que el universo, en su silencio, haga bailar a las estrellas para que cada sombra encuentre su luz. Y agradezco, sin palabras, a las almas que se cruzan en mi camino, sin avisar, sin esperar, siendo parte de esa danza secreta que nunca termina. Que siempre es. A Mónika. A Mónika con K. Ayer hablaba con una amiga, una de esas almas que la vida coloca en tu camino de manera misteriosa, pero que, con el tiempo, se convierte en un faro que ilumina cuando la oscuridad amenaza con cubrirte. Monika, con su “K” de kilates, como si esa letra fuera la clave que la hace única, un diamante que brilla con la luz propia de los grandes. Son esas personas que, aunque no las veas con frecuencia, tienen la capacidad de penetrar tu ser c...